El acero endurecido por llama implica calentar el acero y luego enfriarlo. Esta primera parte del proceso cambia la estructura molecular del acero y lo hace duro, pero frágil. Si se cae o se golpea con fuerza, en realidad podría romperse. La segunda parte del proceso, conocida como recocido, implica recalentar el acero y volver a enfriarlo. Una vez que se completa esta segunda parte del proceso, el acero se endurece y, sin embargo, es lo suficientemente maleable como para que pueda ser trabajado.
Cómo endurecer la llama de acero
Usando su soplete o un horno con fuelle, caliente su acero hasta que se encienda al rojo vivo. Tendrá que vigilar su acero con cuidado a medida que pasa por varios cambios de color diferentes hasta que pase al azul intenso y finalmente se vuelva al rojo vivo.
con las pinzas, levante el acero al rojo vivo e inmediatamente mójelo en un recipiente con agua a temperatura ambiente. esto se llama apagar. Una vez que retire el acero del agua de enfriamiento, no intente trabajarlo. su acero ahora será duro pero extremadamente quebradizo y podría romperse, casi como un cristal.
recalentar su acero con su antorcha o horno con fuelle. Observe cómo cambia el color a medida que su acero se calienta más y más. cuando su acero esté azul, levántelo con sus pinzas y vuélvalo a la tina de agua.
propina
Use zapatos y ropa apropiados al calentar el acero. Siempre use guantes gruesos y protección para los ojos. El agua a temperatura ambiente es suficiente.
advertencia
No permita que el metal caliente toque ninguna parte de su piel desnuda o ropa. Trabajar en una zona bien ventilada.