En química, el pH es una escala que se usa para medir la acidez o basicidad relativa de una solución acuosa, es decir, una en la que un soluto (sal, azúcar, etc.) se disuelve en agua. Debido a que solo las soluciones acuosas tienen niveles de pH, el aceite vegetal no tiene valor de pH. Asimismo, otros aceites como los aceites animales y petroquímicos tampoco tienen valor de pH.
La acidez relacionada con el sabor no debe confundirse con el contenido de ácidos grasos de un aceite. Los ácidos grasos son moléculas orgánicas que se encuentran a menudo en los alimentos, incluidos los aceites vegetales. El aceite de oliva se compone principalmente de ácido oleico, con cantidades más pequeñas de ácido palmitoleico y ácido linoleico. Los aceites de oliva más puros tienen un volumen muy bajo de ácidos grasos libres (menos del 2%). Estos ácidos, nuevamente, no tienen nada que ver con los niveles de pH.