La ciencia política estudia a los gobiernos en todas sus formas y aspectos, tanto teóricos como prácticos. Una vez que una rama de la filosofía, la ciencia política en la actualidad se considera típicamente una ciencia social. La mayoría de las universidades acreditadas tienen escuelas, departamentos y centros de investigación separados dedicados al estudio de los temas centrales dentro de las ciencias políticas. La historia de la disciplina es prácticamente tan larga como la de la humanidad. Sus raíces en la tradición occidental se identifican típicamente en las obras de Platón y Aristóteles , sobre todo en la República y la Política, respectivamente.
Ramas de la ciencia política
La ciencia política tiene una amplia gama de ramas. Algunos son muy teóricos, como la filosofía política, la economía política o la historia del gobierno; otros tienen un carácter mixto, como Derechos Humanos, Política Comparada, Administración Pública, Comunicación Política y Procesos de Conflicto; finalmente, algunas ramas se involucran activamente con la práctica de las ciencias políticas, como el aprendizaje basado en la comunidad, la política urbana y los presidentes y la política ejecutiva. Cualquier título en ciencias políticas requerirá típicamente un equilibrio de cursos relacionados con esas materias, pero el éxito que ha tenido la ciencia política en la historia reciente de la educación superior también se debe a su carácter interdisciplinario.
Filosofia politica
¿Cuál es el arreglo político más adecuado para una sociedad determinada? ¿Existe una mejor forma de gobierno hacia la que toda sociedad humana debería tender y, si la hay, cuál es? ¿Qué principios deberían inspirar a un líder político? Estas y otras cuestiones relacionadas han estado en el centro de la reflexión sobre la filosofía política. Según la perspectiva griega antigua , la búsqueda de la estructura más adecuada del Estado es el objetivo filosófico último.
Tanto para Platón como para Aristóteles, es solo dentro de una sociedad políticamente bien organizada donde el individuo puede encontrar la verdadera bienaventuranza. Para Platón, el funcionamiento de un Estado es paralelo al de un alma humana. El alma tiene tres partes: racional, espiritual y apetitiva; entonces el Estado tiene tres partes: la clase dominante, correspondiente a la parte racional del alma; los auxiliares, correspondientes a la parte espiritual; y la clase productiva, correspondiente a la parte apetitiva. La República de Platón analiza las formas en las que un Estado puede ser administrado de manera más apropiada y, al hacerlo, Platón pretende dar una lección también sobre el ser humano más apropiado para administrar su vida. Aristóteles enfatizó aún más que Platón la dependencia entre el individuo y el Estado: Está en nuestra constitución biológica participar en la vida social y solo dentro de una sociedad bien dirigida podemos realizarnos plenamente como humanos. Los humanos son "animales políticos".
La mayoría de los filósofos y líderes políticos occidentales tomaron los escritos de Platón y Aristóteles como modelos para la formulación de sus puntos de vista y políticas. Entre los ejemplos más famosos se encuentran el empirista británico Thomas Hobbes (1588 a 1679) y el humanista florentino Niccolò Machiavelli (1469 a 1527). La lista de políticos contemporáneos que afirmaron haberse inspirado en Platón, Aristóteles, Maquiavelo o Hobbes es prácticamente interminable.
Política, economía y derecho
La política siempre ha estado indisolublemente ligada a la economía: cuando se instituyen nuevos gobiernos y políticas, nuevos arreglos económicos están directamente involucrados o surgen poco después. El estudio de la ciencia política, por lo tanto, requiere una comprensión de los principios básicos de la economía. Pueden hacerse consideraciones análogas con respecto a la relación entre política y derecho. Si agregamos que vivimos en un mundo globalizado, se hace evidente que la ciencia política requiere necesariamente una perspectiva global y la capacidad de comparar sistemas políticos, económicos y legales alrededor del mundo.
Quizás el principio más influyente según el cual se organizan las democracias modernas es el principio de división de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. Esta organización sigue el desarrollo de la teorización política durante la época de la Ilustración, siendo la más famosa la teoría del poder estatal desarrollada por el filósofo francés Montesquieu (1689 a 1755).